Molly se mordió el labio. Ahí estaba él de nuevo. Unos metros los separaban, pero su perfume entraba por la nariz de ella, llegaba al los pulmones, y desde allí, por la sangre, al corazón, y de nuevo a la sangre hasta el cerebro. Éste ordenó a la piel que se pusiera como de gallina, erizando todos los rubios pelitos del brazo de Molly. El instinto animal pretendía que sea él quien se acerque de nuevo a ella. Pero Molly esperó tanto, pero tanto, que la duda la carcomía: ¿Querrá seguir saliendo conmigo? ¿Le habrá gustado pasar la noche conmigo? ¿Por qué no me habla?
Los seres humanos tienen (o tenemos) que aprender que el interés sobre una persona se debe demostrar. La otra persona no es adivina, y si a nosotros nos importa, no se va dar cuenta sola. Molly ya estaba desenganchándose, pero él igual no se podía ir de su mente. Aunque sea lo recordaba para decir “¿por qué salí con ese idiota?”
Con paso firme, acortó la distancia. Lo saludó. “Hola. ¿Cómo estás? ¿Querés seguir saliendo conmigo? ¿Te gustó pasar la noche conmigo? ¿Por qué no me hablas más?” Sí, realmente lo asustó. Pero a eso nos incitan los hombres: a hacer pelotudeces.
Sin embargo, no salió todo tan mal. Él le dice que quiere algo, pero que ella lo asusta, y ella piensa que si él quisiera algo, por lo menos le hablaría 10 segundos todos los días. ¿Qué opinan?
viernes, 13 de enero de 2012
jueves, 5 de enero de 2012
AUTOESTIMA
Ya sé que soy "linda". Ya sé que soy "bonita". Ya sé que soy "tierna". Ya sé que soy "dulce". Ya sé que soy "simpática". Ya sé que soy "copada". Ya sé que soy "inteligente". Ya sé que "tengo personalidad". Ya sé que "estoy buena". Ya sé que soy "hermosa". Ya sé que me querés besar. Ya sé que me querés tocar. Ya sé que me querés hacer el amor. Ya sé que soy "especial". Ya sé que soy "única". Lo que no sé es: ¿por qué me tratás como si fuera una más? ~
miércoles, 4 de enero de 2012
Chuchurub ~
A la vida venimos con dos propósitos: sufrir o hacer sufrir. Yo creo que ya sé cuál me tocó a mí... A veces no podemos darle el gusto a la gente. No podemos vivir intentando conformar a los demás. Vivo así, y es extenuante. Basta. Basta de hacer todo lo que el mundo quiere que haga. Basta de ser lo que el mundo quiere que sea. Basta de simular que siempre está todo bien. Basta de sonreír cuando siento que no quiero hacerlo. ~
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